La historia de Sant Andreu se remonta al s.XII, con la consagración de la parroquia en el año 1105.
En sus inicios, Sant Andreu era una gran extensión agrícola altamente fértil gracias a su cercanía con el río Besòs.
A partir del s.XIII se empiezan a edificar las masías de los agricultores alrededor de la iglesia, constituyéndose lo que en los años posteriores se va a erigir como el núcleo urbano de Sant Andreu.
A finales del s.XVIII se inicia la que será la gran transformación de Sant Andreu: el modelo económico que giraba entorno a la agricultura se agota y se establecen las primera fábricas que perdurarán hasta bien entrado el s:XX y de las cuales aún podemos disfrutar de sus estructuras: Fabra i Coats, La Algodonera y Pegaso.