Un poco de historia sobre el Barri Gòtic
El Barri Gòtic es uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad.
Sus orígenes se remontan a la época romana, cuando Barcelona era conocida como «Barcino», asentamiento romano del siglo I a.C.. Los romanos construyeron una ciudad fortificada con murallas y calles regulares. A lo largo del Barri Gòtic aún podemos contemplar los vestigios romanos de la época, como, por ejemplo, el Templo de Augusto y gran parte de la Muralla Romana.
Durante la Edad Media, el núcleo de la ciudad de Barcelona se expande y el Barrio Gótico se convierte en el centro político, religioso y comercial de la ciudad.
Durante los siglos XIV y XV la arquitectura de estilo gótico vive su momento de máximo apogeo, de ahí el topónimo «Barrio Gótico» consecuencia de la abundancia de edificios construidos en este estilo.
Son ejemplos notables la Catedral de Barcelona y la Basílica de Santa María del Mar.
Más adelante, concretamente durante los siglos XVIII y XIX, el Barrio Gótico experimentó un período de decadencia, con la construcción de edificios más modernos que ocultaron la arquitectura romana y medieval.
No fue hasta el siglo XX cuando se inicia la restauración y conservación de los innumerables edificios históricos de la zona.