Vender un piso alquilado es posible. Efectivamente, podemos vender nuestro piso aunque tenga un contrato de arrendamiento en vigor.
La venta de un inmueble alquilado es una situación bastante común en nuestro mercado inmobiliario y prevista en nuestro ordenamiento jurídico.
Sin embargo, es importante conocer los derechos y obligaciones del vendedor ya que estamos transmitiendo un inmueble que está ocupado por un tercero como consecuencia del contrato de arrendamiento que celebramos y de cuya posesión no disponemos.
La venta de un piso alquilado regula en el artículo 14 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), que fue redactado por el Real Decreto-ley 7/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes en materia de vivienda y alquiler. Este artículo establece que el arrendamiento subsistirá a pesar de la venta, transmitiéndose al nuevo propietario todos los derechos y obligaciones del arrendador
Vender un piso con inquilino puede parecer, a priori, un proceso complicado.
Te enumeramos, cronológicamente, cuáles son todos los pasos del proceso que vas a tener que dar en la venta de tu piso alquilado.
En concreto, cuánto tiempo resta para la finalización del contrato de alquiler (incluídas prórrogas) y qué renta está pagando actualmente el inquilino.
Esta es la información que deberemos de facilitar al posible comprador del inmueble y será determinante para establecer su precio de mercado.
Es obligatorio notificar al arrendatario de tu intención de vender la vivienda, independientemente de que tenga o no derecho de tanteo y retracto.
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) establece que el propietario debe informar al inquilino de su decisión de vender la vivienda. Esta notificación debe realizarse por escrito y con una antelación mínima de 30 días naturales a la fecha prevista para la compraventa en el supuesto en que no haya renunciado expresamente en el contrato de arrendamiento.
¿Por qué es importante esta notificación?
El artículo 25 de la LAU recoge el derecho de tanteo y retracto en favor del arrendatario. Este derecho le permite al inquilino igualar la oferta de compra realizada por un tercero y adquirir la vivienda en las mismas condiciones.
Sin embargo, este derecho no es absoluto y puede ser excluido por pacto expreso en el contrato de arrendamiento.
La notificación debe contener los siguientes datos:
Sí, el inquilino puede seguir viviendo en la vivienda alquilada después de la venta.
El nuevo propietario deberá respetar las condiciones del contrato de arrendamiento vigente y no podrá modificarlas unilateralmente. El contrato de arrendamiento estará en vigor hasta su fecha de finalización o hasta que se produzca alguna de las causas de extinción previstas en la LAU.
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